La holografía
La invención del láser en 1960 hizo posible la creación de una imagen totalmente tridimensional: el holograma. Los primeros hologramas se usaban para exponer imitaciones de objetos valiosos.
Las imágenes parecían sólidas y eran representaciones dimensionalmente perfectas de los objetos. En las décadas de 1970 y 1980 los hologramas estaban de moda y se exponían versiones de gran tamaño en las galerías de arte. Pero la tecnología requerida para realizarlos era algo engorrosa, y los seres vivos solo podían ser holografiados con los láseres más sofisticados. Como forma de arte, floreció y murió en diez años, pero persiste en formas más prosaicas, como los de las tarjetas de crédito y algunos juguetes. |
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